Pocholo! I'm Free!

En mi niñez tenía como mascota a una cotorrita que aprendió ha hablar muy rápidamente. Estuvo con nosotros muchos años hasta que por un descuido le dejamos crecer mucho las alas y voló. Recuerdo que esa tarde de verano la buscamos hasta que cayó el sol.

Al año de este hecho “El Pocholo”, así es el sobrenombre de mi viejo, regresó a casa y nos contó que una cotorra volaba en círculos por encima de su cabeza hasta que se posó sobre un techo cercano. Mi viejo, sospechando que podría ser nuestra mascota perdida, le acercó un palo y la cotorra se posó sobre este.

Lentamente mi viejo fue acercado hacia si la punta del palo y cuando estaba al alcance de la mano la cotorra se voló, dio dos vueltas a mediana altura sobre su cabeza y gritó: - Pocholo, I' m free!- para luego alejarse con una bandada de cotorras que pasaba por el lugar. El viejo nos comentó que el acento era muy inglés, por lo que sospechaba que en el invierno había emigrado cruzando el Atlántico para volver nuevamente en el verano.

Por supuesto que este hecho es real. A ustedes les parecerá imposible, y yo se por qué: Cuando nacemos todos tenemos una cuota de magia que se va apagando a medida que nos enseñan con lógica aplastante en la escuela primaria, secundaria y luego en la universidad que hay cosas que son imposibles. Cuando nos pasan cosas como estas la rechazamos y las borramos de nuestra memoria.

Pues mi viejo no tiene esa educación formal, pero es sabio y por esta razón no ha perdido su magia.
¡Feliz Día del Padre!

La Fiesta del Millón de Dólares

Hoy en un espectáculo multimedia en la plaza mayor para "sensibilizar a la gente" de menos de media hora de duración se gastó 867.000 Euros. Esto es a razón de 30.964 Euros por minutos (según el Diario El País de Madrid).

Yo salí del espectáculo muy sensibilizado, porque lloro con todas las películas desde que ví "Petete y Trapito" y a Trapito lo ponían de mascarón de proa en el barco del pirata malvado, además en la oscuridad me llevé por delante una columna y como andaba en hojotas me pegué con el dedo gordo del pié.

¿Cuanta gente podría haber comido por cuanto tiempo con esta plata?

La Ciudad de Las Grúas

- Madrid está tan hermosa como siempre, lo que no se es lo que están buscando, pero espero que lo encuentren pronto - Comentó Danny DeVito momentos antes de tomar el avión en el cual dejaría la ciudad.

Da la impresión que existiera una frenética búsqueda del tesoro en toda la ciudad. Máquinas, ruido y polvo que se te pega y se hace greda por la transpiración de estos días de calor insoportable. En algunos puntos es como si la naturaleza avanzara sobre la civilización y enterrara las carreteras y vías. Pero realmente pasa todo lo contrario. Están desapareciendo espacios abiertos para dar lugar a grandes construcciones, autopistas, viviendas.

Pareciera progreso. Pero la mayoría de los lugareños están preocupado. Ven todo esto como un avance sin planificación que destruyen los parques, una gran burbuja que cuando explote dejará a muchas personas de la construcción sin trabajo. Y saben que la mayoría de estos obreros son inmigrantes.

Pienso que ese es el verdadero temor de los nativos, que los inmigrantes no tengan trabajo, y por supuesto, no es una cuestión humanitaria. ¿Que van hacer, atarlos en las precarias embarcaciones en que llegaron y lanzarlos al mar?.

Oranje Kampioen

Holanda versus Argentina, lo mismo que en la final del mundial del 78. Se lo que están sintiendo: "no fue lo mismo"; en ese entonces, a pocos cientos de metros, se escuchaban otros gritos y no eran de aliento (¿Ha, que pensaron en otra cosa y no justamente en eso?).

Resulta ser que fui a ver el partido a un bar holandés, lleno de naranjas listas para exprimir. Todo por una ronda gratis de cerveza para los simpatizantes del equipo ganador. Un flaco llevaba en la mochila una gorra albiceleste y otra naranja, no tomó una cerveza gratis pero se ganó una holandecita.

En fin, veremos donde voy a ver el partido el próximo sábado.

La Vida Hipotecada

-¡Vienen Cargando!- El grito de uno de los pendejos madrileños que había cortado la calle en protesta de los elevados precios de los departamentos.
Todos tiraron los carteles, corrieron unos 50 metros y se desconcentraron metiéndose en grupo a los bares del lugar, tomaron unas cañas y comentaron lo sucedido.

Los milicos me pasaron por al lado. Si esto hubiera sucedido en Buenos Aires hubiera pasado una de estas cosas: Me hubieran llevado de los pelos hasta el camión de la policía; a la pasada el milico me hubiera dado un buen palazo; estaría vomitando por los gases o en el peor de los casos estaría con un par de balas de goma en las piernas.

Para mi sorpresa estos pibes no protestaban porque no podían acceder a un crédito, o por los intreses usureros. Protestaban porque el precio del metro cuadrado en Madrid es de 7.500 euros y las hipotecas las tienen que pagar toda la vida.

Yo por mi parte voy a tener que pagar un alquiler toda mi vida, o hasta que me quede sin trabajo. Mi pancarta sería: ¡Puto el que tiene más de una casa! ¡La que te sobra me falta a mí!
Y el reverso de la pancarta diría: ¡Las cosas que posees te terminan poseyendo!